Esta primera semana después de Lemtrada está siendo un poco extraña. Por un lado siento que estoy mejor (es una sensación, no sé cómo explicarlo) pero por otro estoy muy cansada y tengo un persistente dolor de cabeza.
He sentido otra vez debilidad en las piernas y dificultades al orinar por lo que deben haberse exacerbado algunas secuelas de mis brotes anteriores. Pero lo peor de todo es la extrema fatiga y el dolor de cabeza con una bebé que empieza a disfrutar gritando. :)
Y me he puesto una alarma en el móvil para recordarme tomar aciclovir, porque mis neurólogos lo recalcaron mucho.
En todo caso no está siendo nada raro, porque son más o menos los efectos normales de los corticoides y un pequeño empeoramiento temporal que he leído que le pasa a otros pacientes.